







“Soy muy afortunada porque tengo un trabajo muy creativo que me permite no tener que estar sentada 10 horas en una oficina. Es muy dinámico. Aprendes un montón y supone un reto intelectual. También es muy duro y estresante pero casi más que un trabajo es un modo de vida.
Estudié derecho y después de trabajar mucho tiempo en despachos y bancos, decidí dar un vuelco a mi carrera y desde hace años me dedico al mundo del arte. He trabajado como Art Advisor, asesorando a coleccionistas sobre qué piezas son más interesantes para adquirir, cómo construir una colección, temas legales, fiscales, de propiedad intelectual… También he comisariado exposiciones y he trabajado en galerías con artistas. Actualmente me centro en el desarrollo de proyectos culturales.
Para mí la belleza en una mujer reside en su naturalidad. Sé que es muy manido pero es la realidad, me horrorizan las muñecas de Instagram, esas mujeres que están siempre perfectas. Es durísimo ser mujer, tienes que estar de los pies a la cabeza impecable, ¡es agotador y carísimo!
Me encanta el concepto de belleza japonés del wabi-sabi es decir: naturalidad, irregularidad, sugestión y sutilidad. Romper con los cánones establecidos como las canas o las arrugas, me parece súper interesante. Me gusta la belleza como algo delicado y efímero pero también como un estandarte, una forma de reivindicación. De todas maneras es una pregunta muy difícil, como dijo Simone de Beauvoir, (que para mí es un referente en la vida): La belleza es aún más difícil de explicar que la felicidad.
Siempre he sido muy coqueta, desde pequeña me han encantado cremas, perfumes, barras de labios… Viene todo heredado de mi madre que es doña cremas. Se cuida muchísimo y en eso he salido a ella totalmente. Desde que tengo uso de razón la recuerdo diciéndonos que sieempre había que desmaquillarse antes de acostarse, que las pestañas se rompen si duermes con el rímel puesto, ¡pero mucho antes de que yo empezara a maquillarme! –Risas-.
Este año incluso nos hizo a mi hermana y a mí (¡ella sola!) un calendario de adviento de belleza y cada día tocaba un producto. ¡Me encantó!
CUIDADOS DÍA
Mi piel es grasa en la zona T y también un poco seca, yo diría que es mixta.
¡Tengo tantasss cremas! Mi novio se muere de risa cuando le digo que tengo que comprarme otra más. ¡¿Otra cremaaa?! Me dice. Me llama: Avon en casa. –Risas-.
Sin querer parecer una aspirante de Miss España te cuento que duermo una media de 9 horas y bebo como 3 litros de agua al día, por lo que me suelo levantar con muy buena cara.
Por las mañanas me lavo con el limpiador White Clear Foam de Shiseido y luego me pongo el tónico de Manzanilla de Clarins con discos de algodón, (los de Mercadona y Lidl son los mejores).
Suelo tener un poco de bolsas así que utilizo el contorno de ojos de hombre de la línea Vido en roll-on de Deliplus, que guardo en el frigo. (Aún no entiendo por qué no hacen uno para mujeres, el frío es genial para las bolsas). Si veo que tengo los ojos muy hinchados me pongo parches de gel, también de Mercadona.
Termino con la crema hidratante Multi-Active Jour de Clarins. Me encanta su textura, lo fácil que se extiende, su olor y que verdaderamente es muy buena crema, hidrata un montón. ¡Súper recomendable! En general me encanta Clarins.
MAQUILLAJE
Me maquillo muy poco, hay semanas que no me pinto ningún día. Antes cuando iba a la oficina me maquillaba todos los días pero ahora soy freelance y trabajo desde casa, así que ¡piel limpita y ya! –Sonríe-.
Me encantan los pintalabios, tengo un neceser gigante lleno hasta arriba. Una amiga íntima estuvo trabajando en L´Oréal y ¡qué locura! Nos regalaba todo el tiempo de todo. Pero al final tenga una boda o vaya a tomar un café siempre voy igual:
Me aplico lo primero el primer Baume Beauté Eclair de Clarins y luego paso a aplicarme el corrector y la base Total Control Drop Foundation, (en el tono Camel) ambos de Nyx Cosmetics. Encima para sellarlo, me pongo los polvos No Filter Finish Powder de la misma marca en el tono Light Beige.
Continúo con un colorete en tonos rosados, suelo alternar entre uno de Sephora o de MAC.
Con el rímel soy bastante infiel, me gusta probar diferentes pero siempre que hagan pestañazas. Ahora estoy con Scandal Eyes de Rimmel London y es la bomba, parece que llevas extensiones. También es buenísimo Sumptuous Infinite de Estée Lauder.
Me marco los ojos con eyeliner marrón de Kado, (es menos agresivo que el negro) y los labios con un pintalabios mate, ¡mate forever! Me gustan los de Sephora Collection o el Instant light Natural Lip Perfector de Clarins que deja unos labios súper jugosos.
Por la noche a veces me pongo pintalabios rojo, me encantan de Chanel o Guerlain. ¡Amo los pintalabios buenos! Ya solo por su olor valen la pena.
Tengo sombras pero me veo muy rara con ellas, no es mi estilo ir tan maquillada. Ídem con el iluminador, para Rosalía está divino y para una boda o una noche quizás, pero las mujeres a las 7 AM no tenemos ganas de ponernos con el contouring, la verdad… Si tardo más de 10 minutos en maquillarme no es para mí y siempre antepongo una regla básica: ojos o labios.
CUIDADOS NOCHE
Mi rutina de noche es muchooo más extensa, disfruto mucho con ello por eso no me importa dedicarle 30 minutos al ritual. Aunque en época de mucho estrés, me quito la máscara de pestañas y ¡ciao!
Como buena amante de la cultura japonesa me hago una doble o triple limpieza: Primero me quito el rímel con el desmaquillador de ojos de Deliplus, (el mejor que he probado sin duda alguna). Después me limpio la cara con el aceite limpiador de Shiseido y como segundo paso con el Milky Mousse Foam de su línea Aqualabel.
Sigo con la Skin Lotion de Phyto&Rose, (viene a ser un tónico y es de otra colección de Shiseido). Luego me echo un producto que en Europa no se conoce pero que en Japón y en Corea lo utilizan constantemente, que es una emulsión de la misma línea (Phyto&Rose). Es un producto que ayuda a preparar la piel y a que el tratamiento posterior penetre mejor.
Me pongo el contorno de ojos Enriched Wrinkle Cream de Elixir, (otra marca de Shiseido), el serúm Skinplus de Deliplus y termino con la crema de noche Multi-Activ Nuit de Clarins o con la crema Sleeping gel pack de Elixir. También me encanta echarme las ampollas Khanya de Deliplus que tienen Q10 y ¡son increíbles!
PELO
Tengo el pelo muy fino y al tenerlo muy largo se me cae bastante…Pero le dedico taanto tiempo a la cara que no le puedo dedicar más tiempo al pelo, –risas–
Me lo lavo poco, una vez a la semana. También es verdad que desde que soy freelance mis hábitos de belleza han cambiado, no es lo mismo tener que ir a la oficina todo el día que currar desde casa tranquilita. Me encanta el invento del champú seco, ¡me ha salvado de un montón de apuros!
Me gusta mucho la línea capilar Aqualabel de Shiseido, es mi favorita. También me encanta el champú Liss Unlimited de L´Oreal Professionnel aunque últimamente me estoy decantando por los productos de Lush, son libres de plásticos, duran un montón y ¡no ocupan nada!
Cuando me lavo el pelo sigo todos los pasos: me lo lavo con el champú Tsubaki Shining Shampoo de Shiseido, suavizante y mascarilla de L´Oreal Professionnel y por último me pongo el acondicionador bifásico de Nelly. Antes siempre utilizaba uno normal hasta que probé este bifásico y ¡me encanta! Me deja el pelo genial, ya ni tengo que utilizar plancha ni nada. Antes la usaba mucho para alisarme el pelo pero ahora solo si tengo alguna inauguración o voy a salir y tengo que ir impecable, pero siempre me echo antes el protector de calor de TRESemmé y el reparador de puntas de Llongueras.
A la peluquería voy a teñirme. Jamás en mi vida me he cambiado de color, soy una obsesa de la naturalidad. Siempre he pensado que todos los tintes se notan y que nunca van a dar con tu color natural. Durante un tiempo preferí tener algunas canitas y eso que amigos, familiares y en la pelu me decían que tenía que teñirme…
La presión social es un horror con las mujeres. Al final después de mil peluquerías en un Marco Aldany random dieron con mi color y casi casi no se me nota que me tiño. Pero vamos que no me estreso, no voy corriendo a teñirme en cuanto asoma una cana.
CUIDADOS CARA & CUERPO
Una cosa que me encanta es aprender rituales de belleza de los países a donde viajo, tengo la enorme suerte de viajar un montón y siempre me compro productos de belleza autóctonos. Este año he estado en Etiopía y visitando el desierto nos enseñaron un lago cuya composición de agua era aceitosa. Nos comentaron que la población local comercializa ese agua-aceite porque es buenísimo para la piel y la verdad es que era una maravilla.
En Birmania me compré Thanaka, que es un protector solar natural que se utiliza ahí, en Marruecos aceite de Argán y jabón Beldi, barros del mar muerto en Jordania, aceite para masajes en Indonesia, jabones en Isla Mauricio, colágeno líquido en Japón… ¡Bueno Japón…! ¡Desde que conocí su cosmética me ha cambiado la vida! –Risas-. Como ya habrás comprobado.
En cuanto a olores, Valentina de Valentino es mi perfume predilecto y si no cualquier agua de colonia fresquita y con poco alcohol.
Sí que tengo mis pequeños trucos de belleza: ¡Siempre desmaquillarse! Ese es el primero. Luego siempre llevo un espejito con un pintalabios en el bolso que sirve también de colorete, utilizar azúcar como exfoliante, recogerme el pelo en casa con una cinta de seda para que no sufra y siempre llevarme los amenities de los hoteles –risas-.
Para desconectar lo que prefiero es ponerme una mascarilla en la cara. ¡Es una cosa que me encanta! Intento una vez a la semana exfoliarme usando un cepillo facial pequeño de Juvena y luego ponerme una mascarilla. Utilizo varias indistintamente, ahora tengo abiertas Skin Oxygen Wonder Mud Mask de Biotherm y en Japón me compré unas mascarillas de Placenta que es una freakada pero me llamaba mucho la atención y la verdad es que son buenísimas. Siempre duermo con la mascarilla puesta, para que penetre bien.
Con el cuerpo parecido, intento una vez a la semana exfoliarme la piel. Lo hago con el jabón Beldi, que es un jabón de Marruecos, color negro ¡que es increíble! Me exfolio con un guante, luego me pongo unos barros del Mar Muerto y para acabar aceite de argán. Es un ritual de Hammam en toda regla y ¡una autentica gozada!
¿Para mantenerme en forma? Uff, soy muy poco deportista. Soy mega vaga y odio el gimnasio con toda mi alma. Tengo la gran suerte de comer absolutamente todo lo que me de la gana sin engordar jamás, gracias a mi constitución, siempre he estado flaca.
Lo que me gusta mucho es el Yoga, Little Yoga House en Madrid es una maravilla y también estuve bastante tiempo practicando Krav Maga. Es el sistema de defensa personal del ejercito israelí. No es nada agresivo como pudiera ser el boxeo, son ejercicios para defenderte por lo que además de tonificarte es súper práctico para mujeres. Te enseña y te ayuda un montón a empoderarte y a ir por la calle sin miedo. Además también me encanta montar a caballo.
TRATAMIENTOS
Me encantaría estar todo el día haciéndome tratamientos de belleza, que te cuiden y que te mimen es un auténtico placer. Me gustan todos los tratamientos, aunque un buen masaje me pirra.
Hacen unos tratamientos faciales buenísimos en The Secret Lab y a nivel corporal me encanta ir al Hammam Oasis, que es un Hammam súper auténtico en Madrid.
La manipedi es otro ritual que me gusta tanto… Tengo como 40 pintauñas, casi todos de Essie pero desde que descubrí la manicura permanente mi vida es otra.
Primero que ir a hacerme las uñas me parece un lujo y un relax absoluto, cambiar de color cada 2 semanas me encanta y especialmente ¡tenerlas siempre perfectas! Para mí son todo ventajas, dicen que estropea mucho las uñas pero a mí ni me las ha estropeado ni me las ha amarilleado. Intento de vez en cuando dejármelas airear, eso sí. Aprovecho mis viajes largos para ir con las uñas sin pintar.
Respecto a los colores soy fan de cambiar pero nunca nada muy estridente, ¡no soy trapera! –Risas-. Me muevo en una gama de rojos, granates, rosas, corales, aunque de vez en cuando me gusta un azul, un gris, un verde…”