
Te presentamos una yincana de mimos, una ruta de cuidados con un camino señalizado y los aliados que te acompañarán.
¿Qué hay mejor que unas horas en casa para dedicar a tu bienestar? Para muchas personas esto puede tratarse de una utopía, pero, ¡es posible!
Proponemos rascar aunque sea una hora (y media). O aprovechar las últimas horas del día, cuando todo entra en un delicioso silencio. Un domingo o incluso un viernes para empezar el fin de semana con buen pie.
Elige la música que tu estado de ánimo te pida, ninguna si prefieres silencio o selecciona el podcast que te apetezca escuchar. Cualquiera que prefieras, de temas que te interesen en este momento, entrevistas o debates.
¿En cuanto a la música? Para estos momentos nos gusta la ópera, el jazz, la música hawaiana, Carla Bruni, bandas sonoras o ritmos brasileños.
Si tienes un humidificador, es buen momento para poner unas gotas de tu aceite esencial favorito o tus velas aromáticas. Para ser eficientes y aprovechar al máximo hay que organizarse e ir por partes:
- Pelo
- Cuerpo
- Cara
Tener a mano tus preferidos, clasificados en orden de aparición, te los presentamos:
- Cepillo de pelo
- Tratamiento de cuero cabelludo
- Mascarilla de pelo
- Aceite (corporal y capilar)
- Neceser de manipedi
- Cepillo de cuerpo, manopla o guante de crin
- Exfoliante corporal
- Limpiadora facial
- Gadget de belleza favorito*
- Mascarilla de cara de bote**
- Gadget corporal***
- Crema/aceite corporal
- Tónico
- Mascarilla de celulosa
- Patucos hidratantes de pies
- Sérum y crema facial
*Variado (incluye face rollers, máscara Led etc).
**Si tienes en tu poder una Clarisonic o un aparato Foreo este es su hueco.
***Masajeador anticelulítco eléctrico, Cellu-Cup o masajeador tipo maderoterapia
Es abrumador lo sabemos. Tenerlo por escrito podrá facilitarte sustancialmente la vida como hoja de ruta.
Siendo este el ideal de panaceas, cada una tiene sus productos y preferencias personales. Si no usas aún cualquiera de estos te animamos a ello, todos son maravillosos y recomendables.
Empezamos con el pelo, así podrás dejarlo reconfortarse a su aire, mientras te centras en lo demás.
Antes de la ducha:
- Mascarilla de pelo puede ser natural o comprada. Péinatelo bien y si tienes exfoliante para el cuero cabelludo, adelante, siempre es bueno exfoliarlo cada x tiempo. Aplícatelo en el pelo ligeramente mojado y cuando termines procede a ponerte la mascarilla, evitando la raíz.
Puedes culminar aplicándote en las puntas un poco de aceite de argán, almendras dulces, oliva virgen extra o jojoba para cerrarlas y sellar el efecto de la mascarilla.
Recogiéndote el pelo cómodamente ya no te molestará. Hasta que entres en la ducha se queda actuando en tu pelo para aclararlo como último paso. Así aprovechas el vapor durante la ducha como último coletazo de efecto. Puedes aplicarte un poco del mismo aceite en el cuerpo, en zonas que tengas más secas o incluso irritadas y prefieras tenerlas hidratadas antes de pasarte el cepillo corporal.
- Manipedi. Las afortunadas que dominen esta técnica podrán dedicar los siguientes minutos a ella. O a cualquiera de las dos. Puede ser express con solo esmaltado y top coat. O puede ser extensa con cuidado de cutículas incluida. Es bueno hacerlo antes de la ducha para como todas sabemos, quitarte los restos de esmalte con el agua caliente. En pellejos ablandados es más fácil.
- Se acerca la ducha. Cerciórate de que tu manipedi está seca y antes de entrar, pásate el cepillo corporal. Si usas manoplas o guantes de crin hazlo dentro de la ducha. Y echa mano de tu exfoliante corporal. En función del tipo de limpiadora facial que uses, es su momento, antes o mientras te duchas.
- Por último aclaramos la mascarilla de pelo. A estas alturas serás una nube en movimiento, con un grato aroma a limpio, muy agradable. Una vez fuera con el pelo desenredado, (evitando dejarlo en turbante toallero), pasamos a tu gadget de cara favorito. Si no dispones de uno sáltate este paso y ¡pídetelo por Navidad!
- Es el momento de la mascarilla facial de bote. Es perfecto, tu piel está limpia y acaba de verse rodeada de un momento SPA idóneo para sus poros. Con la mascarilla puesta nos olvidamos de ella, durante unos 15-30 min. Ahora le llega el turno al cuerpo. Si usas algún masajeador anticelulítico ahora le daríamos paso y a continuación a la crema hidratante corporal o aceite que uses. Con mimo y rigor, para ser un muñeco hidratado andante y esperar a que se seque.
- ¡Volvemos a la cara! Retirando la mascarilla facial seguimos los pasos de siempre y tras el tónico nos ponemos nuestra sheet mask favorita. Aquí podemos hacer un pequeño descanso, sí. En sofá o cama para posarnos como estrella de mar. Antes de poner las piernas en alto, nos calzamos los patucos de pies y podremos acerarnos a experimentar el paraíso. Te dejamos ahí reposando.
- Por último cuando seas una nueva persona y te incorpores a lo que será un nuevo mundo cuanto menos, pasamos a retirarte la mascarilla, para poder hacer uso de los últimos productos: los pasos restantes de tu rutina de belleza. Si es de día, SPF como broche final. Si es de noche y vas a dormir mi estrella, tu crema nocturna, (el pijama de tu cara).
Consulta tu agenda para apuntar la próxima cita en 2 semanas ¡sin falta! Si vas pillada de tiempo siempre puedes hacer una versión light, ¡lo necesitarás más que nunca!