
Somos adictas y lo dejamos en todos lados, en la mesa de trabajo, el coche, la mesilla de noche… A menudo no podemos sobrellevar nuestra rutina sin su compañía. Nos hemos acostumbrado a usarlo a veces incluso sin necesitarlo. El cacao es para nosotras una de nuestras principales compras siempre que visitamos una nueva ciudad, para descubrir nuevas reliquias labiales allá donde vamos.
Los labios son una zona vital y su piel es finíiisima como la del contorno de ojos, muy delicada y careciente de glándulas sebáceas.
Además es importante pensar qué productos te aplicas, teniendo en cuenta que no es del todo una zona exterior, ya que se puede mezclar con tu saliva. Por la frecuencia en su uso y por estos aspectos el cacao es más relevante de lo que puede parecer. Cuando cambiamos de clima durante un viaje el primer impacto se puede notar en los labios. Viviendo en un clima más seco con aires acondicionados o calefacción, pueden secarse más de la cuenta. O tras un viaje en avión puedes sentir que te molestan.
El rímel y el bálsamo labial tienen algo en común y es que es un producto clave en nuestro uso diario, no obstante, ¿existe uno perfecto? ¿Que funcione de forma infalible? Nosotras siempre continuaremos con la búsqueda para dar con el gran favorito.
Tips inocentes, Versión I:
- Identifica el motivo. Hay claros desencadenantes, especialmente si notas que de repente tienes mucha necesidad de hidratarte los labios. ¿Bebes poca agua? ¿Estás tomando alguna nueva medicina o suplementos? ¿Tabaquismo? Elimina estos elementos y lo notarás gratamente: fumar y la deshidratación. Centrándote en huir de estos dos factores evitarás peladuras labiales.
- Varía y no seas fiel. En el caso del cacao consideramos que en la variedad está el secreto. Según nuestra experiencia personal tenemos que ir variando para que un labial nos siga aportando los beneficios experimentados en primeras aplicaciones. Además espaciando su uso es cuando notamos que mejor nos funcionan. Apostamos más por varios diferentes y menos por aplicaciones repetidas, para no entrar en el círculo vicioso tan popular de dependencia absoluta. Es irónico pensar que a veces parece que es el propio cacao el que te está produciendo esa dependencia sin curar realmente el problema de raíz.
- Si sufres de esta adicción y tienes los labios pelados prueba a introducir un humidificador en tu vida. No solo tu piel sino también ellos te lo agradecerán. Especialmente en invierno y días de calefacción, el aire en nuestras casas es seco y hostil. ¡Pruébalo!
- Es importantísimo fijarse en los componentes y apostar por labiales hechos con ingredientes naturales siempre que puedas. Rosa de mosqueta, manteca de karité y de cacao, miel, aceite de jojoba y oliva, son ingredientes que te ayudarán en su cuidado. Nos gustan los ingredientes naturales que hidratan y reparan al mismo tiempo.
- Protege siempre. Cacaos con gorra para el día, los labiales con SPF son un producto fundamental en nuestra rutina en verano indudablemente de forma diaria. Ahora en invierno para esquiar, durante la práctica de deportes exteriores en general. Protégelos no solo del sol sino también de la ventisca, viento y temperaturas extremas de montaña.
Nos gustan:
–Anthelios XL Stick Labial SPF 50 de La Roche-Posay.
–Sun Protection Lip Treatment SPF20 de Shiseido.
- Nuestro formato preferido es en barra. El momento untar con dedo no nos convence demasiado, en manos no siempre limpias y dejando luego residuos en forma de huella dactilar. En la medida de lo posible lo ideal es que sea solo tuyo, siendo personal e intransferible, como un beso en la boca un poco con este delicado criterio.
- Dales las buenas noches. Úntate una gruesa capa de tu cacao favorito antes de poner un piececito en la cama.
La mejor opción es tener un arsenal de bálsamos labiales en casa para ir guardándolos en el bolso según salgas de casa.
Nuestros favoritos:
–8 Hour Cream de Elizabeth Arden: labial y pomada
–Laneige Lip Sleeping Mask, usado como cacao.
–Aquaphor pomada.
–Purelan 100 de Medela. Ideal pero puede dar alergia si nunca has usado Lanolina antes, prueba primero una pequeñita cantidad en tu piel. Aunque está diseñada para el cuidado de mamás lactantes, es una maravilla también como cacao.
–Bálsamo labial con grosella negra de Apivita (Tono burdeos). Los labiales de Apivita nos gustan mucho. Formados en un 99% por ingredientes naturales, son fáciles de adquirir, tienen muchos tipos con SPF y con/sin color.