











Natalia González-Cebrián Gómez-Acebo, Profesora de Primaria, Alegra British School
Entrevistas – Piel sensible
Por Bellita
“He vivido en muchos países desde muy pequeña porque mi padre era diplomático. Eso es como una condición que marca tu vida. Nací en Madrid y de ahí pasé mi primer año de vida en La Habana. Luego nos mudamos a Roma, Londres, Rabat y volví a Madrid de adolescente. De pequeña acompañaba a mi madre cuando se arreglaba y me daba muchísima grima verla pintarse los ojos –risas– hasta el punto de que me lloraban a mí al observarla.
Mi madre era para mí como una muñeca, mi modelo de belleza, con sus ojos azules y su pelo rubio la comparaba conmigo en ese momento. Yo tenía el pelo corto y un flequillo horrible. Tenía muchas ganas de hacerme mayor y poder arreglarme como ella. Y mira por dónde, ahora es diferente…
Desde el punto de vista de mi rutina de belleza lo que me importa es estar siempre bien, tener un aspecto saludable y cuidado más que arreglado. No me considero una persona frívola y nunca he entendido la belleza de esa forma. He visto tantas cosas de ese estilo que se me han quitado las ganas de obsesionarme, ni me apetece gastarme una pasta en belleza.
De mi madre me viene mi fijación por las cintas de pelo elásticas para desmaquillarme. Siempre me pongo una cinta mientras me lavo la cara. Tengo varias a mano para ese momento, forman parte de mi pijama, ¡de mi rutina de noche desde siempre!
Mi piel es muy sensible y me quemo con facilidad además de que tengo muchas alergias. De niña en Marruecos ya me obligaban a ponerme crema solar y sombrero porque me daban insolaciones muy fuertes. ¡Yo pasaba completamente! Tengo una hermana mayor y crecimos muy unidas. Ella era el rosa y yo el azul, yo estaba más asilvestrada, jugaba siempre fuera, me encantaban los animales, la gente, sin preocuparme ninguna coquetería. Cero lazo, muy todoterreno. Soy una persona muy alegre y siempre he considerado eso mi belleza, mi sonrisa y el ser natural.
Me noto mucho mejor con los treinta y pico que durante los veinte. Llevo una vida más tranquila, hace años salía más pero ahora hago otros planes. Lo que comes es más sano, ya no trasnochas tanto…Y eso que yo tenía suerte porque en mi casa siempre me dejaban dormir al día siguiente hasta las tantas –risas– pero tenía otro biorritmo y eso se nota en la piel. He dejado de fumar y salgo mucho menos. Tampoco hago más locuras de quemarme al sol para estar zulú porque tenga una fiesta, porque ya no puedo ponerme al sol. Siempre que estoy en el exterior llevo sombrero, me embadurno en crema solar y por supuesto gafas de sol, las llevo siempre.
Soy bastante tardía en lo que a cuidados se refiere. Empecé a usar cremas para la cara a los 29 y ahora a los 34, mi intención es empezar a hacer más ejercicio, me he comprado una bici y estoy motivadísima. Soy un poco couch potato de no moverme del sofá, tengo ese espíritu –risas– aunque no lo parezca.
No medito pero me fijo mucho en mi respiración. Cuando el estrés me puede freno en seco y me centro en respirar conscientemente y parar el ruido mental. Mi principal forma de desestresarme es dándome baños de espuma con sales. Uso unas sales del mar muerto, Crystal Clear Scrub de Onsen Body Series que me flipan. Son increíbles y también sirven para exfoliarte el cuerpo. Con 10 minutos en la bañera me vale antes de irme a dormir. Es mi mejor forma de relajarme después de un día de trabajo en el colegio. Estoy rodeada de niños y ruido diariamente. Durante mi baño me pongo música clásica de fondo. Me encanta sumergirme y escuchar los latidos de mi corazón. Es como ¡wooom! me relajo y salgo blandita –risas– por dentro y por fuera.
La música me parece fundamental para mi paz mental, si estoy de bajón me pongo música alegre, si quiero relajarme me pongo música de piano. Siempre lo contrario a mi estado de ánimo. La música amansa a las fieras y es cierto. A mí me llena y me ayuda para conseguir el estado de ánimo que busco.
Por las mañanas en la ducha me lavo la cara con el limpiador exfoliante Pure Active de Garnier, es súper cómodo y no reseca nada. Me encanta como huele. Luego me aplico el contorno de ojos Eye Contour Balm de Clarins y la crema de cara Hydra Bomb de Garnier. Hidrata muchísimo, es un auténtico chute de hidratación.
Siempre he tenido la piel mixta pero desde un tratamiento médico de anticuerpos al que me tuve que someter el año pasado (Rituximab), mi piel se ha vuelto mucho más seca en general. Tengo que cuidármela más. Mi médico fue muy directo conmigo, nada de sol, mucha agua y crema. Me pongo factor solar 50 en la cara cada día, uso Fusion Water de ISDIN con color. Y también en las manos. Encima me aplico un poco de polvos bronceadores Glam Bronze de L´oréal y colorete de Bobby Brown en el tono Desert Pink. No me pongo nada más.
Del colorete soy muy fan porque me da buena cara y es el acabado que busco, me deja como soy yo estando sonrojada y ya. Me gusta un acabado súper natural, quiero seguir pareciendo yo lo más posible.
Debería de ponerme crema por todo el cuerpo a diario pero la verdad es que como soy muy vaga no lo hago. Me he comprado Nivea Bajo la ducha para eso y me facilita mucho esta tarea.
Una vez al mes, cualquier domingo, hago “sesión de belleza”. Ese día me pongo crema en todo el cuerpo y antes, me exfolio en la ducha con el Clé végétale exfoliante de Yves Rocher que huele súper bien.
Para desmaquillarme por las noches uso el Agua Micelar de Garnier y el desmaquillante de ojos All Mascaras de Helena Rubinstein. Es buenísimo, mi favorito porque te quita todo. Mi crema de noche es Multi-Active Nuit de Clarins. En las manos siempre me pongo crema Nivea de toda la vida, las tengo muy secas y es la que mejor me funciona también en el cuello.
Cuando salgo o tengo alguna fiesta, me maquillo más. Empiezo aplicándome la Mascarilla Luminosidad Luxe Caviar a la orquídea blanca, de Deliplus, es un gran descubrimiento. Te la pones y parece muy grasienta pero ayuda a que te dure el maquillaje toda la noche y aporta luminosidad. ¡Es mi truco! En los ojos únicamente uso lápiz khol negro de Giorgio Armani en la parte inferior.
Me parece que da mucha alegría pintarse los labios. Utilizo el Rouge Lipstick de Christian Dior en el tono 999 Matte y queda que te mueres de bonito. También me encanta el tono 03, Strawberry kissed, del Cream Lip Stain de Sephora, es como ponerse terciopelo en los labios, se seca y dura mucho, puedes olvidarte de retocarlo. Mi cacao favorito es el Lip Balm de L’Occitane, con manteca de karité, me deja la boca cuidada y muy hidratada.
El rímel no me favorece nada, sé que suena rarísimo. No suelo ponérmelo porque me veo las facciones muy marcadas y me da un aspecto muy recargado. Lo aplico solo en las puntas de las pestañas, las tengo rubias y así consigo marcarlas.
Mi pelo es súper fino y se ensucia fácilmente. El cuero cabelludo lo tengo muy sensible y me salen costras, es muy molesto porque me pica. Estoy usando el champú A la Peónia de Klorane que me va muy bien. En las puntas siempre me pongo aceite de argán cuando está mojado.
Cuando he notado que se me cae mucho el pelo, tomo unas pastillas maravillosas que me enseñó mi madre que se llaman Cistina y se venden en farmacias. Son unas pastillas para fortalecer uñas y pelo. Funcionan fenomenal y nada caras.
¡Amo los autobronceadores! Una amiga me descubrió los productos de St.Tropez y desde entonces mi vida ha cambiado. Cuando se acerca el verano me los compro, van genial. En la ducha me pongo el Gradual Tan In Shower para el cuerpo y es súper hidratante, no me tengo que poner nada más. Es un gel que te va bronceando progresivamente. Me encanta porque parece que vienes de la playa. En la cara me pongo Gradual Tan Classic como autobronceador facial en tono medio. Los compro todos online.
De cara al verano mi cuidado contra la celulitis hace acto de presencia, el resto del año me da muucha pereza. Uso un guante de plástico en la ducha con un relieve para dar masajes. Me froto la tripa y las cartucheras. Sí que noto que me queda la piel más lisa. Me han recomendado hacerme Indiba para esto y para subir el culo. Es con una máquina y me lo ha comentado mi fisio. Tengo que probarlo.
Tengo millones de estrías y no me importan nada. Me parecen como piel de cebra, hasta bonitas-risas-.
Soy una fanática de los perfumes, me parece importantísima encontrar tu esencia favorita que vaya con tu personalidad, que huelas siempre bien y acabe formando parte de ti. Soy muy fiel, en invierno uso Miss Dior desde hace años. Para verano he descubierto un perfume de jazmín, me encanta este olor. Usaba los de Jo Malone pero ahora me tiene completamente enganchada Bloom de Gucci. Me parece que tiene un olor tremendamente elegante.
Nunca he sido de hacerme tratamientos pero siempre he sido adicta a los masajes para calmar mis dolores de espalda. Siempre que puedo voy a darme uno al centro Le Chris en Madrid, me dejan genial y salgo como nueva.
Con lo que sí que soy maniática es con los pelos. ¡Los odio todos menos en la cabeza! Me cansé de la cera y hace años me hice el láser. Es muy recomendable, lo he hecho en Pelostop de Santiago Bernabeú. No me gusta verme descuidada, me hace sentir desaliñada y por eso tengo que verme perfectamente cuidada. Habiendo estado bastante tiempo pachucha como estuve en el hospital, sin que me dejaran llevar las uñas pintadas y sin poder moverme de la cama, cuando me dieron el alta fue muy importante para mí alejar esa imagen de mi misma cuanto antes. Desde entonces cuido mucho los detalles de mi aspecto.
El láser no me dolió, depende de la zona…Pero lo recomiendo al 100%. Te deja preparada para cualquier tipo de plan si te surge algo, un viaje, una cita… Me da libertad no tener que andar preocupada por temas de depilación. Para mí esto es muy importante. Creo que ayuda mucho verse bien cuando estás enfermo. Es mucho más relevante de lo que pueda parecer. Te tienes que ver bien para sentirte mejor contigo. Por esto siempre llevo hechas las manos y los pies, siempre voy a hacerme la manipedi permanente. Lo necesito porque si no llevo las manos hechas, me empiezo a comer los pellejos y el aspecto que tienen es lamentable, un descuido total.
El año que viene me caso y tengo clarísimo que voy a llevar las uñas pintadas como siempre, en un tono rojo o granate aunque las novias suelan llevar tonos claros o manicura francesa, no es mi estilo y ese día quiero ser yo misma hasta en los más detalles más pequeños.”