
Las veces que hemos tenido una boda o una fiesta y hemos llevado vestidos con la espalda al aire, son de las pocas en las que hemos reparado en su importante presencia.
Las largas jornadas laborales y el paso de los años al fin y al cabo, nos han acercado cada vez más a ella. Los dolores y las tensiones se han ido manifestando, lesiones por accidentes o deportes mal practicados y demás percances sufridos.
Por no mencionar que la exfoliación, hidratación y bronceado se hacen más difícil en esta parte del cuerpo.
Un útil enser es el cepillo de madera para el cuerpo antes de las duchas. Lo puedes usar para llegar a los puntos más recónditos de tu espalda.
La crema da más pereza, lo sabemos, si ya en la playa es la última parte que protegemos del sol, imagínate ponerte la crema cada día, ¡flojera total!
Esta piel es exponencialmente distinta a la que tienes en la cara, necesita que la untes en crema hidratante y la mantengas hidratada. Esto te ayudará contra granitos y demás imperfecciones. Lo que necesita es equilibrarse ya que a menudo está como perdida, sin haber sido atendida.
Para el moreno es una parte fundamental. A muchas les resulta fácil durante una siesta en la hamaca en verano o cualquier paseo al aire libre, recibir los rayos del sol en esta parte del cuerpo. Pero cuando este no es el caso una buenísima opción y sin perjuicios, es recurrir a la caña de azúcar. Al llevar vestidos con escote en la espalda en épocas en las que no está presentable, es una práctica solución que puede igualar los tonos por delante y por detrás.
Junto con nuestros pies la espalda está muchas veces en el banquillo sin que haya sido nuestra intención.
“¡No era mi intención!” – Muchas veces es demasiado tarde y ya nos vemos comprando el bono de X sesiones con nuestro fisio favorito porque la espalda no nos da tregua. Nos deja claro lo importante que es su bienestar a pesar de que parecíamos no saberlo.
Por dentro y por fuera requiere de cuidados y mimos al margen de que sea verano o tengamos la boda del año.
Masajes, el paraíso existe
Si tienes la suerte de haber visitado Asia alguna vez habrás descubierto un nuevo mundo, el de los masajes, que marcará una línea de separación en tu existencia. El antes y el después. El colmo del bienestar supondría poder darse un masaje a diario a ser posible, antes de irte a dormir. De vuelta a la realidad, esto resulta inviable. Aún así a menudo los beneficios de los masajes están subestimados. Más que un simple capricho, pueden tener numerosos impactos en nuestro bienestar y nuestro cuerpo.
Para liberar la espalda de tensiones, los masajes son fundamentales. Al margen de los milagros que obran los fisios, hay otro tipo de masajes para ayudarnos no a curar patologías puntuales, pero a liberar tensiones e incluso contracturas. O simplemente a relajarnos y liberar nuestros hombros. Dejarte completamente en manos de un profesional, poder desconectar y no pensar en nada. No son muchas las experiencias así.
Estos masajes tocan todas las partes de tu cuerpo, te equilibran en ese sentido, para abarcar toda la tensión acumulada e intentar dejarte bien en general.
Los principales son:
–El Shiatsu: Nuestro centro favorito es la Clínica de Shiatsu de Madrid.
Este tipo de masaje libera tensiones, mueve energías y desatasca atascos. Es un dolor placentero del que eres consciente, como una medicina que sabe raro pero que te deja como nueva. Dicen que quien consigue dormirse durante un masaje Shiatsu disfruta de un sueño X veces más reparador que normalmente. Sus beneficios son interminables, contra el estrés, el insomnio, los dolores de espalda, los músculos agarrotados, el estreñimiento… Una cita obligada para nosotras, de gran ayuda en temporadas de ansiedad en los que tienes el plexo solar bloqueado. Sales en una nube auténtica. Y parece que estás en Japón con esos sobrios pijamas que te dan y esa relajante música de fondo, ZEN ZEN ZEN.
–Deep Tissue Massage: Su nombre inglés viene motivado por ser conocido por todo el mundo. Es como el principal de todos los masajes. La puesta a punto. El masaje completo por excelencia, una buena paliza para el cuerpo, viene fenomenal después de largos vuelos, de maratones de trabajo sedentario o simplemente para renovarse. Es como un despertar muscular. De ahí sales para reposar, no te activa sino que te deja en un estado como de trance dolorida, sintiéndote muy ligera. A los días estás como nueva.
–Masaje Balinés: El más exótico. Archiconocido mundialmente este tipo de masaje es el auténtico y tradicional masaje en Indonesia. Una combinación de estiramientos, movimientos amplios sobre la piel, presión con la palma de la mano y pulgares, siguiendo la técnica de digitopresión para equilibrar los puntos energéticos, la circulación sanguínea y la liberación del estrés.
–Masajes de Reflexología: Mediante la presión en puntos y áreas específicos en las plantas de los pies y la parte inferior de las piernas, son músculos y puntos estratégicos que corresponden a diferentes órganos según la medicina oriental. Ideal para liberar tensiones y combatir el estrés.
-Masaje Ayurvédico: Gustosísimo porque se realiza con aceites calientes. Se trata de un masaje personalizado que varía en función de cada persona y sus necesidades. Abarca todo el cuerpo (incluidos cabeza y pies) y se lleva a cabo con una mezcla de varios aceites templados diferentes.
Un aspecto muy importante que hemos aprendido es que los masajes no son inocuos, hay personas para las que no están indicados y deben de consultar con su médico antes, si padecen algún tipo de complicación de salud.
Aunque parezcan meros rituales de relax, los masajes van mucho más allá y pueden por eso no ser beneficiosos si se tiene alguna patología médica. Además de los masajes relajantes hay tipos especialmente centrados en impactar nuestro sistema linfático, mejorar la circulación sanguínea y combatir la celulitis. El mundo de los masajes es muy dispar, hay momentos para cada uno, post ejercicio, pre vuelo, antes de irte a dormir, para relajarte, o para activarte y tener más energía.
Sales en una nube y es difícil equiparar esa sensación, tu cuerpo puede estar dolorido o relajado pero tu mente está relajada y es como si el contador se pudiera en cero. Una maravilla, un regalo que merece la pena hacerse y que puedes disfrutar en pack o con amigas. Merece muchísimo la pena.
¿Lo único malo? Que es fácil acostumbrarse y tu vida no vuelve a ser la misma sin ellos. Ni siquiera intentando sustituirlo con un sillón masaje o similares, no cuela.
Mientras que los masajes son prácticas puntuales, como ya sabemos, lo importante es el equilibrio sostenido en el tiempo. Lo que significa, desarrollar una espalda sana.
Desarrollar el músculo de la espalda para las mujeres no es tan sencillo, implica la práctica de deportes puntuales; en especial la natación o el Pilates. El tener un mínimo al menos puede influir sobremanera para protegerla como si contáramos con un andamio de refuerzo.