











“Lo que más me gusta de mi trabajo son tantas cosas que quedarme solo con una es imposible, pero me hace especial ilusión seguir avanzando con el proyecto que creó mi madre hace 30 años. Ella es mi ejemplo a seguir y mi inspiración. ¡Y por supuesto las joyas! No concibo mi vida sin la joyería, me apasiona.
También la alegría que conlleva abrirle la puerta a alguien, (yo trabajo por citas), que viene contentísima porque se regala ella misma su joya y viene con ilusión, novios que han decido que se van a casar y se están haciendo sus joyas de boda… Es algo siempre alegre. ¡No vienes con mala cara a verme…! –Risas-. Es una celebración.
Tengo un equipo en el taller que se encargan de producir mis piezas, tanto en Madrid como en Italia. Trabajo con diamantes y piedras naturales (preciosas y semipreciosas) montadas en oro, (blanco, amarillo y rosa) y platino. Casi todo lo hacemos personalizado, a medida. El diseño italiano me gusta mucho, también trabajo con piezas hechas allí.
Hacemos de todo, no todo el mundo tiene imaginación para imaginarse una cosa sin hacer, ¿sabes? Para esos clientes que prefieren una joya ya hecha, también les ofrezco una línea de producto que ya tenemos creada. Es elegir sobre algo hecho. Me encanta ir a las ferias de joyería, cuando me puedo escapar voy sobre todo a Italia, aunque la verdad es que voy cambiando cada año.
La belleza en una mujer para mí es la naturalidad. Odio lo recargado. Relaciono totalmente personalidad con belleza, me gustan las personalidades fuertes. La manera de andar, gesticular y expresarte te pueden hacer parecer mucho más atractiva. No es tener una cara bonita o un buen cuerpo, para mí la belleza es el conjunto, una actitud.
Soy muy coqueta y presumida desde pequeña pero me da por épocas… Siempre digo que hay momentos en el año que me cuido más que otros. Desde siempre, no sé por qué. Es como que ya lo tengo asumido. Desde enero hasta septiembre me cuido y luego como que estoy en plan de sabático, –risas-. Es como que digo: ¡ya está! Me tiro cuatro meses que hago lo que quiero. No hago deporte, como lo que me da la gana… –Risas– Te lo juro, me vuelvo como hippie… Es raro… Me encantaría cuidarme un poco más.
Tengo que tener cuidado con el sol por mis pequitas, que pueden convertirse en manchas si no me protejo la piel. Las tengo desde pequeña aunque soy muy morena.
No uso absolutamente ningún producto de supermercado. ¡Ninguno! La crema solar para el cuerpo la suelo comprar en la parafarmacia, siempre.
Mi piel es seca. ¡No me ha salido un grano en la vida! Este año es el primero que he empezado a comprarme productos contra las primeras líneas de expresión, pero hasta ahora no había usado ninguno así. De lo que soy una obsesionada es de la hidratación. Al tener la piel seca es en lo que más hincapié hago, porque además no bebo nada de agua, (cosa que estoy intentando cambiar). Todos mis productos están basados en la hidratación, incluidos los del pelo y también casi todos están compuestos por ingredientes orgánicos. Compro casi todos mis productos en herbolario o en sitios bio online como Adonia, una web que me encanta porque todo es ecológico y natural. ¡Además funciona genial! El 80% de los productos que uso son bio.
CUIDADOS DÍA
Por las mañanas al levantarme me lavo la cara con el jabón espumoso Mousturizing Foam de Natura Sibérica. Me encanta porque es súper ligera, no lleva nada. Luego me paso unos algodoncitos empapados en Agua de Rosas orgánica, de Terpenic Labs. Lo utilizo como tónico. Es muy importante que sea Hidrolato de agua de rosas, es como lo más puro que hay. ¡Refresca un montón!
Continúo con mi producto estrella en cuanto a cosméticos: la esencia. Uso Time Revolution The First Treatment Essence de Missha. Es como un tónico más profundo… En general me encanta la cosmética coreana. Esta la descubrí y no lo conoce nadie, pero hidrata muchísimo. ¡Es un acierto!
Luego ya me pongo mi sérum hidratante, Hydra-Essentiel Serum Intensif de Clarins. Sirve para retener el agua durante el día y termino con Multi-Active Jour, mi crema hidratante de Clarins también. Llevo como dos años utilizando esta línea y estoy bastante contenta.
En la cara ya no tomo el sol, siempre durante todo el año me pongo protección 30. Me pongo la BB cream con protección 30 de Madara y en verano sombrerito y protección 50, ¡siempre!
Al levantarme, en ayunas, me tomo un gran vaso de agua tibia con medio limón exprimido. ¡Todos los días! Y también mezclo 2 cucharaditas de lino, sésamo y semillas de Chía, con zumo de naranja o agua. Me las compro en el herbolario, las trituro y las meto en un bote. Si no se trituran no sirven de nada, el organismo las expulsa sin que aporten ningún beneficio. Me tomo esta mezcla porque aporta mucha fibra y minerales, no tomo vitaminas de farmacia porque prefiero tomar semillas naturales. Lo noto en la piel, las uñas y el pelo.
MAQUILLAJE
Me pinto en ocasiones especiales por la noche, sino no.
Por el día llevo polvos bronceadores pero no uso base de maquillaje. Mi producto estrella que no cambio por nada del mundo, son los polvos Terracotta de Guerlain en el tono Ultra Matte. Los uso desde hace no sé cuantos años… Mi segundo producto que no cambio es Touche Eclat de YSL, (en el tono 2.5), para mí es el mejor. Es un iluminador y para la que no tenga mucha ojera es ideal. Estos son los dos únicos productos de maquillaje que me pongo por el día.
Para la boca el perfilador que me encanta es el de Nars, en el tono Vence, es un color nude. Solo con perfilarte los labios con él y ponerte un poquito de cacao te aporta un color natural como muy bonito para todo el día. Y por la noche soy muy de labio rojo, combino el Lip Liner de Nars en el tono Holy Red, con el pintalabios líquido Rouge Allure Ink de Chanel, en el tono 148 Liberé.
CUIDADOS NOCHE
Por las noches sigo exactamente los mismos pasos que por las mañanas. ¡Nunca jamás me acuesto sin lavarme la cara! Tendemos a llamarlo desmaquillarte, pero realmente se trata de lavarte la cara. ¡Es fundamental! Aunque ese día no me haya maquillado.
Lo único que cambio por la noche es la crema por el Aceite de rosa de mosqueta de Pai, que es el último paso que sigo.
Para combatir las bolsas de los ojos que me salen por cansancio, mi contorno preferido es Multi-Active Yeux de Clarins. Es muy bueno, como un gel frío en roll-on que activa la circulación. Tiene un aplicador de metal muy refrescante. Me va genial. Me lo pongo en la zona del hueso pero en lo que es la ojera me pongo Re:gene Optic Lift eye serum de Madara.
Y de vez en cuando utilizo también mi mascarilla antifaz azulita, que guardo en el congelador, la típica de toda la vida.
PELO
Tengo el pelo muy seco, quebradizo y muy finito. En el pelo sí que no perdono y no uso NADA que no sea orgánico, desde hace años. No uso ningún producto que contenga sulfatos, siliconas ni parabenos.
Mi marca favorita de champús es Green People. Es una marca londinense orgánica y no la cambio por nada, ¡buenísima! La alterno a veces con la marca Unique que también me encanta. Como acondicionado uso el Intensive Repair Conditioner de Green People, me gusta porque es muy ligero, no te deja el pelo nada aplastado.
Ahora estoy probando su Quinoa & Artichoke Conditioner, que es nuevo y también me está gustando.
En cuanto a mascarillas de pelo, me quedo con las de La Biotestique.
Me lavo el pelo cada dos días, la verdad es que no se me ensucia nada. Y al tenerlo seco lavarlo mucho es lo peor, te lo seca todavía más aunque hay veces que no queda otra porque tengo algún evento, intento evitar hacerlo a menudo.
CUIDADOS CARA&CUERPO
Mi cacao favorito desde siempre es Soin Lèvres et Contour Multi-Régénérant de Clarins. Caro, ¡pero es la pera! Te dura mucho y para mí como ese no hay ninguno que me funcione igual para cuidar los labios secos. También uso un exfoliante labial que es buenísimo y natural, Honey de Lush desde hace mil años.
Para el cuerpo soy de hacerme mis exfoliantes caseros. En un bote grande mezclo azúcar moreno, (muy poquito) y azúcar blanco, (un 20% moreno y el resto blanco). Luego le pongo dos cucharadas de miel, (¡pero buena! En plan miel de Manuka si puede ser, miel de herbolario, no de supermercado). Luego añado ralladura de coco. Es lo que se pone en los postres, sí. –Risas-. Tú hazme caso con este exfoliante, de verdad que es maravilloso. Luego le añades aceite de coco orgánico y aceite de almendra dulce orgánica. Y el último que añado es aceite puro esencial de limón 100% orgánico, solo pones 3-5 gotitas. No más porque limpia demasiado y te puede irritar la piel. Lo mezclas todo y bueno…, ¡la pera! En función de la época del año, si es verano o no, pongo más o menos azúcar. Te exfolias en la ducha con la piel un poco húmeda, no mojada, y se te queda fantástica, te deja el olor del coco con la mezcla del limón… Es mi exfoliante estrella.
También puedes ir innovando con otros aceites que tú prefieras, según las necesidades de tu piel. Es un bote grande, te dura unos dos meses, lo guardas y gracias al aceite de limón se queda perfecto porque lo conserva. Yo lo hago como cada dos semanas en verano y una vez al mes en invierno, tampoco es bueno exfoliarse cada dos por tres.
Los exfoliantes que compramos son caros, están llenos de porquerías. ¿Sabes interpretar los Incis? son los ingredientes que llevan los cosméticos y están escritos en el reverso del producto, los miro siempre antes de comprarme uno. Cuando ves lo que contienen entiendes que estás pagando un dineral por un exfoliante que realmente lo que aporta es oler bien y ya está.
Para hidratarme el cuerpo utilizo la Body lotion Shea Butter de Manteca de Karité de Cattier, es muy buena para la piel seca. Y también alterno con aceites, de coco, de almendras y de argán orgánicos. Lo que pasa es que el aceite de argán bio es muy difícil de encontrar. Te das cuenta de que es verdadero porque ¡huele fatal! Es súper hidratante y es muy bueno tanto para piel como para el pelo. El que uso es Targanine Bio, producido en Marruecos.
Soy obsesa de los dientes, es mi obsesión, ¡me cuido muchísimo la boca! No tengo ni un empaste… ¡Pero esto es genética paterna! –Risas-. Nunca he llevado ortodoncia y me hago 2 limpiezas bucales al año. Como soy un poco maniática de los dientes blancos, uso Denta Flux, que es una pasta que pule la superficie y elimina posibles manchas de café, té… Esto lo uso 3 veces al año, no más porque no es conveniente. La clínica Ceosa, fundada por el Dr. Cervera Durán, es donde me cuido los dientes desde que tengo uso de razón.
¿Mi perfume…? ¡Es secreto! No me gusta decirlo, –risas-, uso el mismo desde los 14 años y lo intercalo con otros nuevos que me van gustando. Ahora por ejemplo me he comprado en el Duty-Free Aura de Loewe y me está gustando mucho, huele muy bien.
¡Odio oler como los demás en general…! –Risas-. Me gusta que la gente tenga personalidad en el perfume. No me compro uno porque se lo he olido a Menganita. Me puedo tirar horas oliendo fragancias hasta que me decido, nunca copiaría el perfume a nadie. El ph de cada piel es distinto. Me fijo muchísimo en los olores, me parece algo súper importante, ¡no salgo a la calle sin perfume!
De los perfumes de Hermès me encantan todos sus Jardines Maravillosos, huelen fenomenal. Y luego otro de mis clásicos es Cashmere de Max Mara, que solo lo venden en sus tiendas.
Mi crema de manos es Supreme Hydration de Madara, una marca griega que me encanta, como habrás podido comprobar. Y también la crema Working Hands de O´Keeffe´s. Trabajo mucho con las manos y las tengo muy secas.
¿Para cuidarme? El deporte me viene súper bien. Hago Aquarunning y todo el mundo se ríe de mí. –Risas-. Es un deporte que hace gente mayor pero a mí me gusta, –risas-. Es como Aquagym, te ponen un flotador y haces carreras… Es cansado pero no difícil. Voy a clases en el Club de Campo Villa de Madrid. Allí juego también al pádel con mi grupete de amigas y practico Pilates una vez por semana. Estuve muy vaga el año pasado, no hice nada y ahora ya me he puesto las pilas. No soy de gimnasio, de hecho la conversación del gimnasio me aburre que me mata…
Mi manera de desconectar es con un buen baño. Me eeencanta, es mi momento… Con velitas y aceites, mínimo una vez a la semana. También soy muy cinéfila, para desestresarme voy mucho al cine y me encanta el plan de manta y peli en casa, ¡pero hasta de tres seguidas! –Risas-. Y también amo escaparme a Formentera cada vez que puedo. He veraneado allí desde pequeña con mis padres. Pero no me gusta cuando está masificado, por eso te digo que es mi manera de desconectar porque me puedo ir en marzo o en noviembre con amigas y sola. Formentera es mi desconexión máxima, mi lugar favorito. En general soy muy independiente pero también hago mucha vida social, soy un fifty-fifty, pero me encanta tener tiempo para mí sin hablar, como digo yo, con nadie. Olvidarme del teléfono móvil. Es difícil pero a veces intento estar 3 días sin móvil. De hecho llevo años, es mi asignatura pendiente, pensando en hacer un retiro de meditación con voto de silencio en plan detox en la India o Tailandia. Me encanta la idea. Dicen que el cuerpo empieza a desconectar a la tercera semana. Es algo que tengo pendiente y que voy a acabar haciendo, lo quiero hacer sola y me han dicho que es muy duro pero totalmente recomendable.
TRATAMIENTOS
Nunca me he hecho tratamientos de cirugía estética, ni limpiezas de cara. Me gusta la belleza armoniosa y cero artifical.
Para hacerme la manipedi no he encontrado todavía ningún esmalte de uñas bio que quede igual que uno no natural. Me suelo hacer la manicura permanente en Nails Factory, en Príncipa de Vergara. Por mi trabajo de joyera tengo que tener las manos bien, así que me la hago semi permanente y así me dura dos semanas. En casa me pongo el aceite de Mavala para reparar mis uñas y que no se me estropeen. Casi siempre las llevo pintadas, dejando descansar un poco. Me gustan los tonos rojos y burdeos y a veces los nude. ¡Lo que no soporto es la manicura francesa! Ni las uñas negras o blancas –Risas-. No soy nada moderna en este aspecto, soy más bien clásica.
Cuando puedo voy al fisio a darme masajes de drenaje linfático. Son buenísimos y de verdad de los mejores que he probado. Los recomiendo totalmente. Lo que es fundamental es ir a un buen sitio, que te lo de un buen profesional. Salgo de allí súper relajada, es como que te tocan los botones necesarios, además de que te activa el sistema linfático e inmunológico. También es buenísimo contra la retención de líquidos y la aparición de celulitis. Voy a la clínica Premium Madrid y Belén es la persona que me atiende, ¡es encantadora! Se trata de un drenaje completo de ganglios que tiene muchísimos beneficios, parece que no te está haciendo nada pero lo notas mucho después, es increíble. Es mi forma de eliminar toxinas, lo noto hasta en la piel.”